lunes, 9 de abril de 2012

FN P90

El arma de hoy es el FN P90 un subfusil de origen Belga
Calibre: 5´7x28mm (SS190)(SS193)
Peso: 3Kg
Longitud: 500mm
Longitud del cañon: 263mm
Cadencia de tiro: 900 disparos por minuto
Alcance efectivo: 200 disparos por minuto
Cargador extraible de: 10, 20, 30 o 50 balas
Velocidad de salida: 750 m\s
Origen: Belga
Este arma es uno de los mejores subfusiles del mundo, visto sus cualidades apreciadas tanto en situaciones de riesgo como en el campo de tiro. Este arma solo se vende con un cañon mucho mas largo visto su peligrosidad como subfusil de asalto. Diferentes fuerzas especiales del mundo tienen unos cuantos en el arsenal.
El arma puede ser equipado con diferentes accesorios como por ejemplo un silenciador.

HISTORIA
El 16 de abril de 1989, la OTAN publicó el documento D/296 con el requerimiento de arma de defensa personal que entrase en servicio para el año 2000.1 Los calibres de pistola existentes, usados en pistolas y subfusiles, han ido incrementando su ineficacia frente a tropas equipadas con blindaje personal y chalecos antibalas, mientras que los fusiles de asalto que podrían perforar dicho blindaje, son demasiado pesados e incómodos para emplearlos en espacios cerrados, como el interior de edificios.
FN Herstal respondió a este requerimiento diseñando el subfusil Proyecto 90 y su munición antiblindaje SS190 de 5,7 × 28 mm.
El P90 entró en servicio el año 1994. Funciona por retroceso de masas con modos de fuego automático y semiautomático. Es completamente ambidextra, con selector de fuego ambidiestro, empuñadura ergonómica y eyección de vainas hacia abajo. La P90 está diseñada con una novedosa configuración de tipo Bullpup, que presenta un cargador transparente de 50 cartuchos arriba del arma, paralelo al cañón (con la munición dispuesta en perpendicular al cañón). La rampa circular bajo el cargador alinea cada cartucho con el cañón, diseño que hace a la P90 un arma muy compacta y maniobrable, mientras que el cargador translúcido facilita la rápida comprobación de la munición disponible.
El P90 está construido principalmente en polímero, incluyendo el martillo y otros componentes relacionados. El uso de polímeros, como en elfusil de asalto Steyr AUG, hacen del P90 un arma muy ligera con respecto a las fabricadas en metal.
El arma tiene muy poco retroceso, permitiendo gran precisión en fuego automático. El retroceso del cartucho 5.7 × 28 mm es 1,95 kg/seg, aproximadamente la mitad del de 5.56 × 45 mm OTAN del M16 y la mayoría de los fusiles de asalto. Además, las piezas móviles del arma están diseñadas para amortiguar el retroceso. El desmontaje básico de mantenimiento del arma se puede realizar en menos de 10 segundos sin el uso de herramientas, separando el arma en cuatro grupos: cañón y sistema óptico de apoyo a la puntería, grupo de partes móviles, grupo de martillo y grupo de disparador. El disparador de dos etapas permite hacer fuego semiautomático cuando el selector está posicionado en modo automático.
FN P90 en manos de un miembro de la Guardia Nacional Chipriota durante un desfile en Larnaca.
FN Herstal fabrica una bolsa protectora del cargador con un tapón plástico antipolvo que cubre la abertura del compartimento para guardar cartuchos. Contrariamente a la creencia popular, el cargador de la P90 no es propenso a las interrupciones.
El cartucho SS190 de 5.7 x 28 mm tiene capacidades más altas de penetración que cartuchos con similar retroceso, y puede penetrar el blindaje normativo de las tropas del extinto Pacto de Varsovia (una capa de titanio y varias capas de kevlar) como se especificaba en el documento de la OTAN. Su capacidad de penetración es inferior a la mayoría de los cartuchos de fusil de asalto, pero es mejor que los cartuchos existentes de pistola, tales como .45 ACP.40 S&W o 9 x 19 mm Parabellum. Se considera que es capaz de perforar cascos y chalecos antibala hasta una distancia de 100 m, la mitad que la munición de fusil de asalto, pero más que suficiente dentro del ámbito de uso habitual del arma. La FN ha diseñado una variante de la munición en que la bala, tras atravesar un blanco duro, se desestabiliza, girando y perdiendo toda capacidad de perforación. Esta característica resulta muy útil en situaciones como asaltos de la policía, especialmente con civiles o rehenes cerca, pues se evitan las balas perdidas capaces de causar víctimas inocentes tras atravesar paredes, cuerpos de blancos, etc. Esta característica, asimismo, puede conseguir una letalidad mayor con el empleo de esta munición, dado que la bala tenderá a girar sobre sí misma en el interior del objetivo (entendiendo como tal un cuerpo humano), lo cual multiplicaría el daño infligido.
Munición de 5.7 x 28 mm (SS190). De izq. a der.: SS195LF, SS196SR, y SS197SR. Un mechero Zippo está a la derecha para comparar la escala.
Su rendimiento es similar al cartucho de 4.6 × 30 mm utilizado en el subfusil Heckler & Koch MP7. Sin embargo, ambos cartuchos han sido muy controvertidos. Algunos expertos son escépticos acerca de su poder de detención contra blancos sin ningún tipo de blindaje. Sin mucha experiencia en combate real, los efectos de la P90 y su munición son aún indeterminados, por lo que el SAS y los U.S. Navy SEAL prefieren continuar usando sus tradicionales subfusiles de 9 mm.


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